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Aprendiendo lengua de señas para servir mejor

Por: Luis Pareja – Gerente de Sostenibilidad

Publicado
05 setiembre 2019 07:00

Imagínate la siguiente situación: te diriges a una empresa de servicios porque quieres realizar un trámite y con el primero que te encuentras es con el guardia de seguridad. Con amabilidad le haces una consulta, pero él no te logra entender y tú tampoco a él. Ingresas con la esperanza de que alguien te pueda ayudar y buscas interactuar con la persona de ventanilla, pero se presenta la misma situación de incomprensión entre ambos. Buscas al administrador con la esperanza de solucionar el tema, pero el problema de incomunicación persiste. Frustrado, te retiras de la tienda sin poder realizar el trámite y pensando que es injusto que no puedas comunicarte correctamente con las personas.

La situación descrita es algo que ocurre a diario en el país a alrededor de 280 mil personas que cuentan con alguna discapacidad auditiva y que desarrollan su vida cotidiana en espacios donde (casi) nadie logra interactuar con ellos por desconocer la llamada “lengua de señas”.

Esta situación se convierte en una barrera, sobre todo cuando dichas personas deben asistir a alguna empresa de servicios para realizar cualquier trámite y se demoran más de la cuenta ante la imposibilidad de que haya algún encargado que maneje la lengua de señas y que ello permita la comunicación y entendimiento entre las partes.

En empresas de seguridad privada como Securitas, donde muchas veces somos la primera cara ante el cliente o visitante, es vital aprender y manejar esta lengua con el objetivo de ayudar a lograr una segura y grata experiencia en el lugar en el que cualquier persona con discapacidad auditiva se encuentre. Un guardia de seguridad debe estar preparado desde lo elemental que es saludar, orientar y facilitar, hasta proteger, actuar y socorrer.

En ese sentido, empresas como Entel han dado un paso importante al capacitar en lengua de señas a su personal incluyendo a guardias de seguridad Securitas que brindan servicios en sus diferentes locales, como parte de su programa “Señas que conectan”. El propósito de dicha capacitación es que “para comunicarnos mejor, primero hay que entendernos” y por ello en esta primera fase lo que se busca es orientar a la comunidad sorda en todos los centros de atención Entel en Lima para luego llegar a nivel nacional.

Es importante destacar y felicitar este tipo de acciones que buscan romper paradigmas en lo que es atención al público, buscando minimizar barreras de comunicación y trabajando por conseguir la excelencia en el servicio más allá de cualquier barrera comunicacional que pueda surgir. Recordemos que todos somos iguales y merecemos el mismo trato, respeto y comunicación.